En el siguiente post te explico porqué y que puedes hacer para evitar sus efectos nocivos para tu salud.
Si, has leído bien, el agua embotellada es un veneno para tu cuerpo, es agua desnaturalizada y que no genera vida en tu cuerpo, y no solo eso, sino que el consumo diario de este tipo de agua provoca síntomas que pueden llegar a ser verdaderos problemas de salud para nosotros.
Surgimiento del agua embotellada
Desde tiempos muy antiguos el ser humano cubría sus necesidades de hidratación tomando agua de ríos, manantiales, deshielo, de pozos y otras fuentes naturales. Esta agua que provenía de fuentes naturales contenía minerales y oligoelementos, aproximadamente 60 de ellos. Posteriormente con la construcción de redes de tuberías, se distribuyó el agua por esta vía a la mayoría de la población, llevando a cabo previos procesos de potabilización para garantizar su limpieza, esta era la forma común de tomar agua, directamente de la llave.
A partir de los años 60, las empresas productoras de refrescos y algunas autoridades en Estados Unidos comenzaron a difundir la idea de que el agua potable que tomábamos directamente de la llave, estaba contaminada, no era pura, sana, ni saludable y que la mejor alternativa era consumir el agua embotellada. Así que se empezó a embotellar, ya “purificada”. Naciendo así toda una industria del agua embotellada.
Poco a poco se incrementó el consumo de este tipo de agua, hasta que prácticamente hoy en día, es impensable consumir el agua directamente del grifo o la llave y se opta por el agua embotellada o de garrafón, por esta creencia tan arraigada de su pureza y claro actualmente también por su practicidad.
“México es el país con mayor consumo de agua embotellada en el mundo. Se consumen 1534 litros por familia por año, equivalentes a 4 litros de agua al día, por familia”.
¿Qué le pasa al agua durante el proceso de limpieza y embotellado?
Al purificar el agua además de limpiarla de impurezas y microorganismos en ese proceso se le quita también la mayor parte de minerales, ocurre un “barrido de minerales” quedando un agua desmineralizada y desnaturalizada. Un agua que no tiene electrolitos, no conduce electricidad y el cuerpo no la entiende, no la reconoce. Es agua muerta, porque en este proceso de embotellado se le quita lo bueno y nutritivo de ella: los minerales.
El agua que tomamos actualmente solo contiene sodio y potasio, pero en unas mínimas cantidades, incluso existen algunas presentaciones de agua baja en sodio que lo único que contienen es potasio.
El agua contenida en nuestro cuerpo no es solo agua, es un líquido que contiene diversos minerales: sodio, potasio, calcio, fosfatos. Este líquido contiene electrolitos, que son necesarios para conducir nutrientes y tener una estabilidad eléctrica. Si hay suficientes electrolitos en el cuerpo las funciones de los órganos y metabólicas del cuerpo son correctas. De igual manera el agua que tomamos, el agua que ingresa a nuestro organismo debe contener estos minerales, para que pueda ser utilizable por nuestro cuerpo.
Principalmente el agua debe contener cloruro de sodio, para que pueda generar electricidad y ocurra una correcta conductividad eléctrica y por lo tanto haya hidratación.
Dos litros de agua al día, una pésima recomendación
En el pasado se tomaba agua solamente cuando se sentía sed, actualmente este hábito ha cambiado, especialmente por la idea muy difundida de que hay que tomar 2 litros de agua al día. Esta recomendación carece de fundamento y es principalmente impuesta por la industria del agua embotellada. No hay estudios científicos que avalen que tomar 2 litros de agua embotellada (desprovista de nutrientes y minerales) tenga un efecto benéfico para nuestra salud. Y mucho menos que 2 litros sea la cantidad exacta que debe tomar cada persona, pues no se toman en cuenta factores como la edad, si se realiza ejercicio, el clima de lugar donde se vive, etc., y sobre todo no se toma en cuenta la señal de sed, que es el principal factor que nos dice: es momento de tomar agua.
Con este contexto, actualmente nos imponemos el consumo de 2 y hasta 3 litros de agua al día, sin siquiera tener sed. Esto tiene fuertes consecuencias para nuestro cuerpo y nuestras células.
¿Qué sucede en nuestro cuerpo y en nuestras células al tomar agua embotellada?
Cuando este tipo de agua (sin minerales y sin estabilidad eléctrica) entra al cuerpo, el cuerpo no sabe que hacer con ella por un tema de osmosis. La célula concentra el agua, la retiene dentro y se comienza a hinchar por este exceso de agua, esto es la celulitis, inflamación de la célula y de el tejido celular y esto puede suceder en prácticamente cualquier parte u órgano de nuestro cuerpo.
“La sal contenida en los líquidos hace que el cuerpo mantenga su balance de líquidos y mejora su osmosis. Por lo tanto, para hidratarnos es más fundamental la sal que el líquido que tomamos”.
Esto a su vez, causa que los riñones se vean forzados en sus funciones, al no contener minerales este tipo de agua, es el cuerpo el que los obtiene de sí mismo, sacándolos de tejidos, huesos, etc., buscando reestablecer ese balance perdido, comienza a ocurrir una pérdida de minerales, un “barrido de minerales”, causándonos una profunda desmineralización.
En las células normalmente debe existir un balance de electrolitos (minerales) dentro y fuera de ella. Dentro debe de haber cloruro de potasio y fuera cloruro de sodio, esto hace que la célula realice correctamente sus funciones más importantes: absorber nutrientes y expulsar sustancias tóxicas. Si este equilibro se pierde, como es el caso al tomar agua embotellada y desmineralizada, la célula no se nutre y se llena de sustancias tóxicas. Se empiezan a afectar una serie de funciones y órganos.
También la capacidad del cuerpo para conducir su electricidad baja, con consecuencias negativas para nuestra salud, pues entre mayor sea el consumo de agua, más baja aún será la electricidad en nuestro organismo.
Si tomamos grandes cantidades de líquidos: arriba de 1 litro de agua al día, estamos perdiendo sales y electrolitos que son esenciales para la vida, es por eso que la orina se ve transparente por la tarde, esto indica esa pérdida de sales.
Comienzan los síntomas y enfermedades
Tanto la desmineralización (pérdida de sales) que ocurre en nuestro cuerpo como la baja de electricidad (baja conductividad eléctrica) dan toda una gama de síntomas, el principal y número uno: el cansancio, cansancio crónico. Pero también caída de cabello, mareo, zumbido de oídos, uñas quebradizas, dolores de rodilla, dolores de columna, colesterol elevado (en respuesta a la falta de minerales, el cuerpo lo compensa produciendo más colesterol, tratando de crear condiciones eléctricas adecuadas), problemas renales, piedras de riñón y de vesícula.
Cuando esto se torna aún más grave hay problemas de tiroides, ovarios, corazón, cerebro (porque estos órganos están intentando compensar la falta de sal disminuyendo sus funciones y procesos y porque baja su electricidad) problemas para embarazarse, ataques de ansiedad, fibromialgia. Todos padecimientos eléctricos por la falta de sal (en el agua y en la dieta) y por el alto consumo de agua de forma cotidiana.
La mejor alternativa al agua embotellada
La mejor opción sin duda es tomar un líquido o agua que contenga esos minerales que le hacen falta a nuestro cuerpo en una correcta proporción, que tenga un buen balance de electrolitos y nos proporcione una correcta conductividad eléctrica. Existe esa bebida y es: el suero casero.
El suero casero, es una bebida completa, nutritiva y sobre todo fácil de preparar, con ingredientes sencillos y económicos.
Los ingredientes del suero casero son además del agua purificada, sal de mar, bicarbonato de sodio, jugo de limón y miel de abeja. Se utiliza sal de mar por los minerales que aporta y el bicarbonato para alcalinizar el cuerpo. Todos los ingredientes en conjunto nos brindan los electrolitos, minerales y nutrientes adecuados para una correcta hidratación, con ellos hacemos de esta agua muerta, como es el agua sola embotellada, agua viva, llena de nutrientes para nuestro organismo.
Tomando el suero casero se va el cansancio crónico, desaparecen los síntomas de la fibromialgia y de todas aquellas enfermedades relacionadas con esta falta de minerales.
Para obtener estos beneficios es recomendable tomar solamente el suero casero y evitar otros líquidos, pues si no lo hacemos el cuerpo entrará en un ciclo de hidratación – deshidratación. Y lo que buscamos es estar bien hidratados permanentemente. Se debe tomar el suero cuando haya sed, ese es el momento correcto de hidratar al cuerpo. La cantidad es la que el cuerpo pida, por medio de la señal de sed, por lo tanto, es importante escucharlo.
Como dato adicional, es bueno complementar esta remineralización con el consumo de algas marinas, pues ellas captan sales minerales provenientes del mar y son buena fuente de minerales, como el alga espirulina, clorella, kelp, etc., o con el consumo de coloides minerales. También es básico y muy benéfico quitar de la dieta todo aquello que acidifica el cuerpo: lácteos, pan, pastas y harinas.
Conclusiones
Es importante la cantidad y sobre todo la calidad del agua que tomamos para nuestra salud.
El agua embotellada deshidrata, porque no contiene minerales, especialmente cloruro de sodio en las cantidades adecuadas, esto hace que no conduzca electricidad.
La vida es un fenómeno eléctrico, y la electricidad se tiene que mover en el cuerpo para que estemos vivos y se realicen correctamente las funciones de nuestro organismo, por ello necesitamos la sal, sal contenida en el líquido que consumimos, para que el cuerpo mantenga su equilibro de líquidos dentro y fuera de las células y de esta manera estemos correctamente hidratados y con una conductividad eléctrica correcta, que es sinónimo de salud.
Si hay suficientes electrolitos en el cuerpo las funciones de los órganos y metabólicas del cuerpo son correctas.
El suero casero es una bebida hidratante, la alternativa correcta para darle a nuestro cuerpo los minerales, la sal y la correcta conductividad eléctrica que necesitamos. El suero es fácil de preparar, económico y nutritivo. Debemos de consumirlo en lugar de otras bebidas, escuchando al cuerpo para hidratarlo cuando haya sed. Con ello podemos curarnos de muy diversos síntomas y enfermedades por falta de minerales, prevenir la aparición de éstas, nutrirnos e hidratarnos.
Dejemos ya de tomar agua embotellada y tomemos suero casero, nuestro cuerpo nos lo va a agradecer.
¿Qué prefieres, agua natural embotellada o suero casero? ¿Crees que hay otra alternativa al agua embotellada? Deja tu opinión en los comentarios.
